El informe recalca que la conomía española se encuentra en un momento "muy delicado" por el retraso de la recuperación internacional y "la generalización del pesimismo en los ámbitos empresariales".

A su juicio, el Gobierno ha contribuido a ese pesimismo por aprobar unos Presupuestos del Estado para 1992 poco realistas y aplicar unan política económica "sin coordinación entre la política monetaria y la política presupuestaria".

No obstante, considera que el ajuste presupuestario, si va acompañado de medidas estructuralesun presupuesto "riguroso" para el 93, puede producir "beneficios a medio plazo, aliviando las tensiones inflacionistas, aumentando la eficacia y racionalización del gasto, la recuperación de las expectativas y de la inversión, y permitiendo la bajada de los tipos de interés".

Según el BBV, la crisis afecta ya a todos los sectores, si bien la construcción es el más perjudicado, al estar sufriendo los efectos de la terminación de las obras del 92 "sin que se detecten todavía los efectos de los nuevos panes de edificación residencial".

Asimismo, el sector primario atraviesa "un año agrícola complejo, en el que los aspectos negativos superan ampliamente a los favorables", como muestra el que estimaciones sobre la cosecha de cereales apunten a un descenso del 10 al 15 por cien.

Además, la ganadería está sufriendo las consecuencias del descenso de los precios de la leche, los huevos y el ganado para abasto, mientras que el sector pesquero "sigue en la línea de progresivo descenso en el volumen de apturas".

En cuanto al sector industrial, el BBV estima que su producción ha crecido menos de un 1 por ciento en el primer semestre, con un deterioro general de la competitividad y una disminución de los beneficios "que pone en situación difícil a muchas empresas".

AFECTA AL CONSUMO

El área de la economía menos afectada por la crisis es la de servicios, especialmente en lo que se refiere al turismo, pero también en este sector comienzan a apreciarse síntomas de debilidad en el transporte y el cmercio, debido a que la crisis ha llegado al consumo.

A este respecto, el BBV pronostica que la caída del consumo en el segundo semestre del año, como consecuencia de la elevación de las retenciones y las tarifas del IRPF, tendrá continuidad en 1993, al mantenerse la misma presión fiscal.

En cuanto a las entidades financieras, sus dificultades responden principalmente al encarecimiento de los tipos que deben pagar por los depósitos y al mayor volumen de morosidad, "ante las dificultades de los prstatarios para hacer frente a los compromisos contraidos".