A su juicio, la desaceleración económica, que está dentro del contexto generalizado en Europa, ha sido causa de la caída de la demanda exterior y las exportaciones de bienes y servicios. Con todo, asegura el BBV, se refleja una ganancia en las cuotas del mercado europeo.

El BBV destaca también la caída sufrida por la demanda interna consecuencia de la debilidad del consumo privado. Por el contrario, añade, la inversión se mantuvo muy crciente en bienes de equipo e incluso en construcción, a pesar del parón en las obras de infraestructura.

Por último considera que para finales de año, el crecimiento se podrá situar en el 3%, manteniendo así las previsiones del Gobierno, y estima que, si se mantiene el empuje de penetración en los mercados europeos, en un ambiente de moderación de los tipos que anime a la inversión y mejora el consumo como consecuencia del aumento del empleo, para 1996 la economía podría crecer que en el presente ejericio.