Según ha comunicado el Consejo Comercial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD), Bayer supervisará a sus proveedores por áreas específicas de actuación.

Bayer tiene sucursales en todo el mundo, en las que fabrica y comercializa una gran variedad de productos químicos y polímeros, así como productos farmacéuticos, de higiene personal y animal y agroquímicos.

La compañía comercializa estos productos entre empresas de diversos sectores: automovilístico, electrónico, médico, construcción, agrario, textil y de servicios por todo el mundo.

Bayer ya introdujo en 2003 el programa "Supreme", sobre la gestión de las relaciones con los proveedores. Entre otros aspectos, "Supreme" incluye la elaboración de una base de datos con los proveedores que han sido evaluados anualmente por el propio personal de Bayer.

Dicha documentación se transmite en seis idiomas al personal que la compañía tiene en todo el mundo con el fin de canalizar la información sobre los mejores proveedores.

Para asegurar un mayor control de las actuaciones, Bayer ha basado sus inspecciones en los criterios recogidos en los Principios del Pacto Mundial y en el programa "Responsible Care".

Los nuevos proveedores se someterán, además, a los criterios normativos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre las condiciones de trabajo y los derechos humanos.