El fallo declara la ilegalidad y disolución de los partidos Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. Además, especifica la comisión de veinte actos concretos en los que la formación vulneraba la Ley Orgánica de Partidos Políticos, desde su entrada en vigor el pasado 29 de junio.

Estos tres partidos "deberán cesar de inmediato en todas las actividades que realicen", y el fallo también ordena que se proceda a la apertura deun proceso de liquidación patrimonial de estos partidos, cuyos fondos serán destinados a programas sociales, según lo previso en la Ley de Partidos.

La sentencia considera como hechos probados la interrelación entre los tres partidos y su conexión con la banda terrorista ETA, quien ejercía la "dirección y coordinación" de estos grupos políticos.

Entre los veinte actos que Batasuna cometió tras las entrada en vigor de la ley destacan sus negativas a condenar el atentado de Santa Pola, en el que muieron dos personas el 4 de agosto, ni la campaña de amenazas sufrida por los ediles del PSE de Amorebieta.

DECLARACIONES PUBLICAS

En el capítulo de declaraciones públicas o a los medios de comunicación, resaltan las del líder de la formación, Arnaldo Otegi sobre el juez Baltasar Garzón, a quien calificó como "marioneta al servicio del Estado español para aniquilar a la izquierda abertzale", cuando decretó la responsabilidad civil de Batasuna sobre los daños de la "kale borroka" o la suspensión de la actividades de la formación.

Las declaraciones de Otegi durante su participación en las "Campas de Albertia", una entrevista a Josu Urruticoechea, "Josu Ternera", publicada en "Egunkaria" o las afirmaciones de Joseba Permach en un mitin en Bilbao, donde exhortó a "plantar cara al enano mental y a su cuadrilla de fascistas", son otras de las infracciones apreciadas en el texto de la sentencia.

Asimismo, en este apartado se encuentran las declaraciones del portavoz de Batasuna en Vitoria, José Enrque Bert, ("Batasuna no aspira a que ETA deje de matar"), y del alcalde de Ondárroa, Loren Arkotxa, sobre la posible entrega a España del etarra Kepa Badiola, condenado en Francia.

El Supremo también ha contemplado la negativa de Batasuna a nombrar representantes en la ponencia del Parlamenvo vasco que se ocuparía de la situación de las víctimas del terrorismo, el apoyo del alcalde y un concejal de Lezo a una manifestación de apoyo a etarras residentes en Venezuela, y del portavoz municipal de Batasun en San Sebastián, Josetxo Ibazeta, a otra concentración en la que se insultó al subdelegado del Gobierno y a un senador del PP.

También la utilización del anagrama de Gestoras Pro Amnistía en ayuntamientos gobernados por Batasuna y en la página web de esta organización, y la exhibición pública en estos ayuntamientos de pancartas de apoyo a la actividad terrorista o a quienes la practican han pesado sobre la decisión de ilegalización.

HECHOS CONTINUADOS

Igualmente, la actitud de los dirigentes e Batasuna en la manifestación celebrada en San Sebastián el 11 de agosto y el contenido de la página web de Euskal Herritarrok han sido considerados como contrarios a la Ley de Partidos.

Además, en la sentencia se relatan una serie de actos continuados protagonizados por Batasuna desde la entrada en vigor de la ley: actos de homenaje a terroristas realizados desde ayuntamientos gobernados por la formación, conductas de sus representantes municipales en Vitoria y Lasarte de "hostigamiento a los represntantes de partidos no nacionalistas" y pintadas pancartas y carteles incitando a la lucha contra el Estado, contra las personas que encarnan sus distintos poderes o contra partidos políticos y sus miembros.

El Alto Tribunal también ha valorado la persistencia después de la entrada en vigor de la ley orgánica del mismo modelo organizativo y actividad de complemento político del terrorismo.