En declaraciones a Servimedia, el secretario general de los populares vascos, Carmelo Barrio, afirmó que esta manifestación es una muestra de la "parafernalia patética del nacionalismo", y de cómo ciertos partidos actúan como Batasuna "contra lo que son decisiones democráticas, del Estado de derecho".

A su juicio, "tratar de montar una manifestación para apoyar el incumplimiento (de una resolución judicial) y para apoyar la desobediencia es tremendo, dramático, ridíclo y patético".

Al mismo tiempo, Barrio atribuyó a la "obsesión enfermiza con España" que el responsable del PNV en Vizcaya, Iñigo Urkullu, haya acusado a los jueces y al Gobierno de dar un "golpe de Estado" contra las instituciones vascas al intentar obligar al Parlamento vasco a que disuelva SA.

Según el secretario general del PP vasco, las palabras de Urkullu reflejan como al PNV "no le gusta" cuando "el Estado de derecho funciona, cuando neutraliza la acción de ETA y todo lo que la rodea".

En este sentido, destacó que los peneuvistas pretenden "seguir siendo los herederos de ETA en el terreno político", algo que, en este caso, quieren hacer incumpliendo los pronunciamientos judiciales respecto a SA.