Lo mismo le ocurrió a su compañero de partido y miembro del Grupo Parlamentario Popular, Juan Antonio Muñoz Gallego, quien igualmente se abstuvo en la votación del Congreso en lugar de apoyar la ilegalización de Batasuna.

Se da la circunstancia de que Piqé, posible candidato del Partido Popular en las próximas elecciones autonómicas catalanas, confundió el voto y siguió la misma postura que Convergencia i Unió, rival suyo en los comicios de otoño de 2003 y al que los dirigentes populares tanto han criticado por abstenerse en un asunto de Estado como la lucha antiterrorista.

El total de votos definitivos, según el acta del Congreso, al que tuvo acceso Servimedia, fue de 295 a favor, 10 en contra y 29 abstenciones. Hubo 16 diputados ausentes. De este moo, sobre el total de los presentes, el 88 por ciento de los diputados instaron al Gobierno a pedir la ilegalización de Batasuna, frente al 3 por ciento que se opuso, y el 9 por ciento que se abstuvo.