Olabarría declaró a Servimedia que esta medida es "algo impropio de una Administración de Justicia independiente", ya que ni siquiera se produce en países sin democracia donde la Justicia no es independiente.

El parlamentario peneuvista opinó que la forma de actuar del CGPJ ha sido algo "vergonzoso", y destacó que parece que lo que se está buscando, bajo "algún tipo de inspiración guberamental", es seleccionar unos jueces que admitan la querella contra Atutxa.

Al mismo tiempo, Olabarría defendió la composición de la Sala anulada, puesto que su configuración "se ajusta a la legalidad" y tiene los miembros que en anteriores ocasiones han decidido sobre anteriores empates en las deliberaciones del TSJPV.

Recalcó que la Sala de la Discordia suspendida estaba formada "por magistrados honestos y con amplísima experiencia profesional y neutros políticamente, sobre todo los presidentesde salas".