BATASUNA. EL ARZOBISPO DE PAMPLONA TACHA A ETA DE "PERVERSA E INMORAL" Y CONDENA EL VICTIMISMO DEL NACIONALISMO VASCO
- "El victimismo es una forma indirectade justificar el terrorismo y llega a ser una verdadera técnica psicológica para justificar y hacer moralmente tolerables los crímenes de ETA".
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El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián, considera que las acciones de la banda terrorista ETA esconden un procedimiento "intrínsecamente perverso y gravemente inmoral" que resulta "incompatible" con la conciencia cristiana.
En el epílogo del libro "La Iglesia frente al terrorismo de ETA", que hoy resumeAbc, Sebastián condena "cualquier colaboración" que apoye la existencia y las actividades de ETA, tanto en el orden cultural como en el social y político.
"La conciencia católica afirma que no es lícito apoyar a las instituciones que acepten directa o indirectamente la dirección de ETA, ni es lícito apoyar de ninguna manera a aquellas instituciones que no condenan expresamente los atentados de ETA y no muestran su independencia institucional e ideológica respecto de esta organización", afirma.
Elarzobispo de Pamplona critica también la actitud del Partido Nacionalista Vasco, al que define como nacionalismo democrático, en el que advierte cierto victimismo. A su juicio, esa postura "es una forma indirecta de justificar el terrorismo y llega a ser una verdadera técnica psicológica para justificar y hacer moralmente tolerables los crímenes de ETA".
Aunque resalta la "trayectoria democrática" del PNV desde sus orígenes, anteriores a la banda armada, afirma que el partido de Xabier Arzalluz y JuanJosé Ibarretxe "no puede invocar el diálogo ni la libre manifestación de la voluntad popular como medio de resolver el contencioso político, sencillamente, porque mientras exista ETA los ciudadanos no tienen libertad real para manifestarse".
LIBERTAD DE EXPRESION
"Los nacionalistas pueden decir lo que quieran y nadie les va a matar. En cambio, los no nacionalistas si dicen lo que sienten, si votan libremente se exponen a que ETA los mate, o por lo menos se ven obligados a desafiar los insultos y losasaltos de los jóvenes guerrilleros nocturnos que ETA alimenta e impulsa", explica.
Monseñor Sebastián sostiene que el nacionalismo democrático se encuentra en la "obligación moral" de formar un frente común con las demás instituciones democráticas del Estado para luchar eficazmente contra ETA. Para él, es una obligación democrática, una obligación moral y una exigencia fundamental de la moral política más elemental.
"Pretender aprovechar la existencia del terrorismo para ganar bazas políticas o lcanzar algunos grados de soberanismo, sería una forma sutil de hacerse solidarios y dependientes de los violentos", apostilla.
"Quiérase o no, la coincidencia con la presencia y los fines de ETA contamina las actividades de cualquier otra organización nacionalistas, a no ser que exista al mismo tiempo una clara negación de cualquier coincidencia con ETA y una decidida colaboración con todas las instituciones del Estado para procurar eficazmente la derrota y la desaparición de ETA".
El arzobispo e Pamplona insta también al resto de los partidos políticos y a las instituciones del Estado a garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos a través de la derrota policial de ETA, pero también a "encontrar una respuesta razonable" a las pretensiones independentistas de la mitad nacionalista que vive en el País Vasco.
Por último, monseñor Sebastián lanza un mensaje de advertencia a los altos cargos de la Iglesia y asevera que deben "denunciar y condenar la violencia" con claridad. "No se puee absolutizar ninguna idea ni ninguna realidad social, ningún proyecto político puede ocupar el lugar de Dios y justificar el atropello de los derechos de nadie".
(SERVIMEDIA)
18 Jul 2002
PAI