Por otro lado, semostró convencido de que el PSOE "ha renunciado a la pretensión de ganar las elecciones" y están a la búsqueda de "un resultado que no les lleve a una situación de catástrofe".

En la misma línea, destacó el hecho de que los socialistas han abandonado el "esquema clásico y que ha funcionado en España desde la restauración de la democracia en 1978", con respecto a la manera de abordar una campaña electoral, y "ahora estamos en un proceso radicalmente distinto".

En su opinión, el PSOE "no defiende s gestión de Gobierno, no presenta logros de esta legislatura ni defiende proyectos de futuro, sino que se dedica exclusivamente a la crítica constante y severa del programa del PP".

"Un analista imparcial estaría convencido de que el PSOE sale con una mentalidad de derrotado", dijo, mientras que el PP pretende hacer una campaña "muy positiva", "explicando el programa, concretando las medidas y comprometiendo acciones de gobierno".

NO CONFIARSE

Sin embargo, afirmó que "la consideracion de partircomo ganadores tiene el riesgo de la confianza y pensar que las elecciones están ganadas", y recordó que "las elecciones las tenemos que ganar y tenemos que continuar haciendo lo que se ha hecho hasta ahora para llegar al 3 de marzo con el respaldo que según las encuestas parece que nos dan".

"Un exceso de confianza sería negativo y si estamos donde estamos es por el buen trabajo realizado y lo que hay que hacer es continuar ese trabajo", advirtió.

El presidente, que participó esta mañana en un ecuentro de cargos electos del PP de Madrid (eurodiputados, parlamentarios nacionales y regionales, alcaldes y concejales), dijo que el acto de hoy supone "el inicio de un esfuerzo importantísimo para el partido y el reto más importante desde su fundación", ya que es "la primera vez que vamos a una elecciones con una probabilidad de obtener una mayoría suficiente para gobernar".

Tras señalar que "hay que ser muy concientes de lo que queremos", destacó que la pretensión de su partido no debe ser la derrta del PSOE, sino la victoria del PP, "que naturalmente supone la derrota del socialismo gobernante, porque no queremos llegar al Gobierno como consecuencia de los fracasos constatados por el electorado del Gobierno anterior, sino llegar como consecuencia de haber despertado una confianza suficiente y una complicidad activa en el esfuerzo a realizar desde todas las administraciones, muy especialmente desde el Gobierno de la nación, para los próximos cuatro años".

El presidente de la CAM se refirió tamién a la compra de un caballo, de nombre "Madrid", con la pretensión de que participe en los Juegos Olímpicos de Atlanta, bajo el patrocinio de la CAM, y dijo que su adquisición no dañará su imagen.

"Cuando se está gobernando hay que tener la misma templanza ante los elogios que ante las críticas", señaló Ruiz-Gallardón, quien afirmó que confía en que, "al final, los que critican hagan una valoración positiva cuando una operación que está muy bien planteada tenga los éxitos de promoción internacional ue pretende la CAM".