En el interior del despacho, en el que además está ubicada una amplísima mesa, quiens acudieron al interrogatorio no pudieron sentarse y mucho menos pasear mientras dirigían las preguntas al testigo, también en pié.

Sólo tres de los asistentes permanecieron sentados: el oficial del juzgado, que tomaba notas en la mesa, y las dos únicas mujeres que asistieron al interrogatorio: la secretaria del juez, María Mariscal de Gante, y la ayudante del abogado Angel López Montero, defensor del ex agente de Intxaurrondo Felipe Bayo.

Gómez de Liaño llegó al Congreso a las 10,45 horas de la añana, acompañado de la secretaria judicial de su juzgado y un agente, y fue recibido por el jefe de Protocolo del Congreso. Barrionuevo le recibió en la cuarta planta, a la puerta de su despacho, donde le saludó con un apretón de manos.

Antes había llegado el fiscal Jesús Santos, quien preguntó a los periodistas por la ubicación del despacho de Barrionuevo. Luego, fueron llegando los abogados personados en la causa, hasta un total de nueve, que se iban "acomodando" en el despacho del diputado socialita.

APOYO A BARRIONUEVO

Minutos antes de que se iniciara el interrogatorio a Barrionuevo, algunos diputados del PSOE se acercaron hasta su despacho para mostrarle su apoyo.

Además, durante el tiempo que duró la comparecencia, permanecieron a la puerta del despacho del ex ministro, esperando noticias sobre lo sucedido. Entre la veintena de "apoyos" a Barrionuevo estaban las diputadas Matilde Fernández y Carmen Romero y los compañeros de partido Juan Pedro Hernández Moltó, Luis Alberto AguirianoJavier Saenz Cosculluela.