Barrionuevo valoró la parte humana de este juicio y declaró que si no fuera por el afecto "inquebrantable" de su familia y amigos "no estaría tan trnquilo y acompañado como estoy".

Estar sentado en el banquillo de los acusados es "extremadamente desagradable y pasas por muchos sentimientos de todo tipo", manifestó.

Después de la primera semana de proceso, el implicado por el "caso Marey" afirmó que descansa en la sierra madrileña en compañía de sus amigos.

"Afortunadamente estoy bien de salud, sigo conservando un entorno afectivo muy grato y entrañable que me ayuda, aunque toda mi familia está viviendo este proceso con preocupación y trsteza, pero con un afecto inquebrantable", afirmó el diputado socialista.