Barreda reconoció ante un nutrido grupo de expertos y profesionales del sector vitivinícola que en esa comunidad autónoma "tenemos un gran potencial y estamos en condiciones de desplegarlo de manera eficaz".

Por este motivo, según Barreda, "es la fase de la comercialización en la que el sector tiene que hacer el esfuerzo".

Como camino para mejorar la comercialización del vino, apostó por hacer un esfuerzo para incrementar su consumo, porque "estamos ante un producto que forma parte de la esencia misma de nuestra historia, de nuestra cultura, no estamos ante un cultivo cualquiera, se trata de un cultivo que forma de nuestra manera de concebir el mundo y la vida, que nos ha acompañado siempre".

Actualmente, la región cuenta con 600.000 hectáreas de viña que suponen el 50% de la superficie del viñedo español, el 9% del viñedo de Europa y el 6% del viñedo mundial. De hecho, Castilla-La Mancha produce, al año, 26,7 millones de hectolitros de vino y mosto, y de este sector dependen nueve millones y medio de jornales y 38.000 trabajadores fijos.