Al respecto, explicó que "el traqueteo y la polución con una autopista delante del museo sería muy peligroso", si bien apuntó que "adoro el Museo Thyssen, se ha hecho con muchísima ilusión, nunca saldría de Madrid".

Cercera hizo hoy estas manifestaciones en su intervención en el foro de "elmundo.es", donde opinó que "remodernizar una ciudad es conveniente siempre, pero hay que hacerlo protegiendo al máximo la arboleda, los lugares históricos, hay que restaurarlos, no destruirlos".

"Las ciudades", agregó, "necesitan el pulmón verde para respirar. Hay que hacer una ciudad maravillosa, supermoderna, con parques y jardines".

Preguntada por el apoyo que le han manifestado colectivos sindicales, ecologistas y partidos de izquierda frente a la nula presencia en la manifestación del sábado día 6 de representantes de la alta sociedad, dijo que "creo que el arte está por encima de todo. Los árboles y el arte están por encima de cualquier ideología política. Estoy feliz de poder contar con todos los grupos, sean de un lado o de otro lado político".

La baronesa detalló que no presentó alegaciones al proyecto en su día porque "porque se me confundió. Se me explicó en el momento que empecé a luchar hace 4 años que era suficiente con ir personalmente junto al director del Museo y el conservador jefe a hablar directamente con el Ayuntamiento".

"El arquitecto Siza", agregó, "vino dos veces al Museo y le dije lo equivocado que estaba, que destruía la colección de 500 años de coleccionismo porque la polución puede deteriorar enormemente la colección. Le dije a Siza que no entendía su postura. No me hizo ni caso".

"Fui a ver tres veces al alcalde", prosiguió, "cuatro a Gerencia de Urbanismo, reunida con mucha gente diferente, y a nosotros tres no se nos hizo ni caso. Nadie me dijo que tenía que hacer alegaciones de diferente manera. Ahora sí lo sé y lo haremos por escrito, bien documentado y razonado por expertos".