"Los cuadros van a sufrir con tanto traqueteo, porque va a ser la única zona con tráfico en el centro de Madrid y la polución es muy perjudicial para ellos. Los cuadros se van a estropear de forma irreversible", señaló Cervera en declaraciones a Antena 3.

La baronesa indicó que aunque el lugar donde está situado el Thyssen no será formalmente una autopista, "todo el tráfico de la zona se trasladará al eje Prado-Recoletos. Ahora pasan 1.100 coches al día por esa zona; con la reforma pasarán 5.000".

Además, añadió, "no hay vía de carga y descarga, ni para bomberos, ni para ancianos, turistas y niños; a todos los efectos es una autopista".

Carmen Cervera considera que es fácil de comprobar el número de árboles que se verán afectados por las obras del eje Prado-Recoletos, que cifró en 736, y agregó que "casi todos los árboles no se pueden trasplantar por la altura, el ancho y las raíces que tienen".

Asimismo, afirmó que no negociará nada sobre su colección "mientras exista un problema enorme de polución y medio ambiente en el Museo Thyssen", aunque aclaró que "la colección Thyssen Bornemisza, que pertenece a España y a Madrid, que son 500 años de coleccionismo, no se va a mover de Madrid".