La mdida, que será secundada principalmente por los bares del Centro Histórico de la capital - ubicados en edificios antiguos que no poseen aljibe - tiene por objetivo "evitar infecciones y malos olores", dijo Rafael Prado, para quien el aumento a diez horas diarias en los cortes de agua "afectará principalmente a nuestro sector".

A pesar de que la legislación prohíbe la clausura de los urinarios durante las horas de atención al público, el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málag cree que "ni Sanidad ni la Policía no nos dirán nada, porque estamos en una situación extrema de sequía".

"Sé que la medida provocará molestias entre los clientes", señaló Prado, "pero es que no podemos permitir que nos quedemos sin agua para fregar vasos y platos para seguir siendo el urinario público de Málaga".

La ampliación de seis a diez horas en el corte del suministro de agua en Málaga fue adoptada por el Ayuntamiento tras comprobar que sólo existen reservas para unos cuarenta días, evitádose la situación límite si para esa fecha están finalizadas varias obras de emergencia.

Otra de las alternativas es el suministro a través de buques cisterna, tal y como ha solicitado el Ayuntamiento de Málaga. No obstante, la Junta de Andalucía aún no ha contestado a la petición municipal, a pesar de que Confederación Hidrográfica del Sur ya ha comenzado las obras de adecuación del recinto portuario para la descarga de los barcos cuba.