En cumplimiento de este plan, el Ejecutivo balear inspeccionará a partir de este mes todos los bares, restaurantes y cafeterías que obtuvieron su licencia antes de 1992, y ue tendrán un plazo de entre tres y dieciocho meses para ponerse al día.

El plan establece una serie de condiciones genéricas que todo el sector hostelero debe cumplir: un trato amable y cortes a la clientela, a la que debe atenderse con "rapidez y eficacia"; la limpieza del local y el mobiliario; el perfecto funcionamiento de los baños; un espacio mínimo de 60 centímetros para el cliente tanto en barra como en mesa; y el personal de servicio vestido correctamente que sea necesario dada la capacidad, ircunstancia y categoría del establecimiento.

Además, el plan fija unos requisitos más específicos para las distintas clases de establecimientos hoteleros, que obligará a muchos de ellos a emprender reformas para las que el Ejecutivo balear piensa en habilitar ayudas financieras.

En concreto, todos los restaurantes, incluidos los de un tenedor, deberán tener un espacio intermedio entre los baños y el comedor, de manera que aquéllos no den directamente a la sala en la que comen los clientes. Las cfeterías de primera categoría habrán de contar con una zona climatizada, con calefacción para el invierno y aire acondicionado para el verano, y en prácticamente todos los bares, restaurantes y cafeterías de todas las categorías se exigirán teléfonos para uso de los clientes.

El Gobierno balear ha mostrado su disposición a hacer excepciones en el cumplimiento de este plan en los casos de establecimientos con un gran tipismo o solera.

Las inspecciones se realizarán en primer lugar en los estableciientos que hayan sido objeto de denuncias; en segundo término, en los que lo soliciten voluntariamente; y finalmente en todos los demás locales, por orden de antigüedad. Los bares, restaurantes y cafeterías que se adapten al plan obtendrán el distintivo de "Establecimiento Modernizado".