Esta patronal mantiene desde hace meses un enfrentamiento abierto con la Sociedad General de Autores de España (SGAE), ya que a su juicio la norma actual sólo obliga a dicho pago en los casos de emisión o transmisión, pero no en los de recepción, ya que los bares no pueden elegir los espacios que ven o escuchan sus clientes.

Según dijo a Servimedia José Luis Guerra, secretaio general de la FER, la postura de la SGAE, que quiere seguir cobrando a cada bar 1.600 pesetas mensuales por cada televisor que tenga, "puede llegar a ser anticonstitucional, pues limita el derecho de información de los ciudadanos".

La campaña actual consiste en un cartel de color butano colocado en los bares en el que se dan a conocer a los clientes sus reivindicaciones y se les pide el apoyo con su firma. Guerra aseguró que sobrepasarán las 500.000 firmas, pero que no se utilizarán para realizar ua iniciativa legislativa popular por no estar debidamente compulsadas.

Hace un par de meses, CiU no logró que el Congreso aprobara una enmienda que eliminaba explícitamente el pago de un canon por comunicación pública. Guerra justificó su nueva petición al Parlamento por lo ajustado de la votación y porque recordó que inicialmente el Senado dio su visto bueno a dicha enmienda y que después el PNV cambió de opinión.

El secretario general de la FER rechazó que este asunto tenga una importancia meno para sus asociados, como argumenta la SGAE, ya que están en juego 3.800 millones de pesetas al año, según sus cuentas.

Además, aseguró que la Federación no es contraria a pagar derechos de autor por cada aparato de música (no radio) donde el propietario elija la que difunde para sus clientes o de vídeo, en el caso de proyección de películas o musicales.