Asimismo, el profesor Barea demandó la creación de un mercado de competitividad en la sanidad que se finance públicamente, pero en el que los hospitales tengan el mismo funcionamiento que las empresas privadas.

Barea explicó en una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI que la colocación de ls bienes de protección social en la esfera pública provoca la pérdida de ventajas relacionadas con el mercado, "ya que no hay competencia y los otros incentivos para una producción eficaz se ven atenuados".

Asimismo, demandó una clara separación entre las pensiones contributivas y las asistenciales y la implantación "en toda su pureza" del principio de proporcionalidad, de modo que se establezca una correlación entre lo aportado al sistema de prestaciones y lo que finalmente recibe el cotizante.

ambién criticó el hecho de que el Estado se esté encargando de la producción de "bienes privados de provisión privada", entre los que citó al transporte, el correo, la energía, las telecomunicaciones y el agua. Resaltó el hecho de que, aunque estos servicios no llegan a alcanzar el 10% del PIB, recibieron en 1990 un billón de pesetas en concepto de ayudas a la inversión y deudas asumidas por la Administración.

Barea añadió que hay "bienes públicos puros", como la defensa, la justicia, el orden públicoy los asuntos exteriores, que no pueden ser suministrados por el mercado y han de ser financiados públicamente.