Aguirre argumentó que los 600.000 millones de pesetas de los que habla Barea no son desviaciones, sino "modificaciones crediticias que se operan habitualmente en los Presupuestos cuando se están ejecutando" y que además están autorizadas por el Parlamento.

Aunque Joaquín Almunia haya intentado dr la apariencia "de que desvelaba algo secreto", dijo Aguirre, "era una cosa pública y documentada por el Gobierno, que obraba en poder de la Cámara", y por tanto de los diputados de todos los grupos parlamentarios.

El portavoz popular achacó la intervención de Almunia esta mañana durante el debate de los Presupuestos al "raquitismo" de sus propuestas y la "sequía de argumentos" del secretario general del PSOE.

Aguirre acusó a Almunia de dar una información "sesgada" sobre el informe al "especula" sobre posibles tensiones presupuestarias en 1998, ya que "nadie puede prever" que la multa por la cuota láctea, los imprevistos ocasionados por las inundaciones, o la renegociación de la deuda, se vuelvan a producir el próximo año.

En referencia a las "tensiones" presupuestarias que el informe augura para 1998, Aguirre dijo que no coincide con ese pronóstico.