Asimismo, señala que en ningún momento se ha puesto en peligro el objetivo de déficit público para este año, y en cuanto a los rumores sobre su permanencia en el cargo dice que "eso depende del presidente del Gobierno".

También niega que existieran presiones para modificar su primer informe de los Presupuestos, en el qe estimaba un déficit oculto de 600.000 millones de pesetas. "El día 25 (de septiembre) pasé un informe al presidente del Gobierno diciéndole que el presupuesto lo puede aprobar ya el Consejo de Ministros, porque ha quedado aclarada ya esa diferencia", añade.

En relación con la filtración del primer documento al PSOE, Barea explica que en su departamento sólo trabajan trece personas y que sus informes se remiten al presidente del Gobierno, aunque las previsiones presupuestarias también se dirigen a laSecretaría de Estado de Presupuestos. "Insisto en que el documento iba a la Secretaría de Estado de Presupuestos y si no se controla...", señala.

El director de la Oficina Presupuestaria explica en relación con las incorrecciones presupuestarias detectadas en su primer informe que "la diferencia de gastos se va a financiar con lo que se está recaudando de más por la vía de los ingresos, porque la economía española va mucho mejor. No hay razón para tachar de 'agujero' lo que es un simple desequilibrio"