En declaraciones a Servimedia, Fernández Marugán indicó que este hecho "justifica la alarma y preocupación social que había sobre la realidad de las cuentas públicas españolas".

A su juicio, Barea venía presentando un panorama del ingreso y del gasto público "que no respondía a las necesidades triunfalistas del Gobierno" y, además, señaló que "el director de la Oficina Presupuestaria se había convertido en un personaje molesto".

Por otra pate, Fernández Marugán afirmó que la negativa del Gobierno Popular a convocar un pleno extraordinario en el Congreso para explicar la evolución del ingreso y del gasto púbico demuestra la "ignorancia de la labor de control del presupuesto del Ejecutivo".

El secretario adjunto del PSOE argumentó que el Ejecutivo ha recurrido, con el cese de Barea en la vispera de las vacaciones parlamentarias, "a lo que siempre hacen los Gobiernos que tienen un alto componente autoritario", es decir, "hacer la crisis cando sorprenden al conjunto de la ciudadanía española".