El diputado de NI Ricardo Peralta preguntó al Ejecutivo si la decisión del Grupo Popular de rechazar la comparecencia de Barea en el Congreso para informar sobre el nuevo IRPF o su no participación en la comisión encargada de redactar los Presupuestos del Estado de 1998 significaba una pérdida de confianza en el director de la Oficina Presupuestaria y si estaba previsto su relevo.

La respuesta del Gobierno, fechada el pasado 10 de julio y firmada por e secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, señala que el alejamiento de Barea en esas cuestiones "no significa ninguna pérdida de confianza que afecte a la Oficina del Presupuesto o su director, que está actuando conforme a las funciones que tiene asignadas y, en consecuencia, no se prevé tomar medida alguna al respecto".

El Ejecutivo añadía en su respuesta que los informes "de especial relevancia y utilidad" que elabora la Oficina del Presupuesto no son los únicos que rcibe el presidente del Gobierno.

"A su conocimiento", añade, "llegan análisis sobre temas presupuestarias con puntos de vista complementarios, o coincidentes, con los de la Oficina del Presupuesto, pero otras veces estos análisis utilizan criterios de valoración muy distintos a los aplicados por aquélla".

"En última instancia", concluye la respuesta, "las decisiones corresponden siempre al Gobierno y a su presidente, que valoran la información disponible y asumen la responsabilidad de los resultaos de la acción política".