Bara hizo estas declaraciones durante un seminario que CIRIEC-España organizó en Segovia sobre "Holdings y grupos empresariales de la economía social".

El ex director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno incidió en que el esquema actual por el que se rige el Grupo Caja Rural "hereda la vieja estructura creada hace 18 años y luego abandonada. Pero tienen que dar el paso adelante para lograr crear una cabecera de grupo" si quieren mantenerse en el mercado financiero actual.

Según Barea, el proces de fusiones y absorciones no tardará en llegar, puesto que la propia estructura de un sistema financiero integrado en Europa les forzará a ello.

Las cajas rurales y el Banco de Crédito Agrícola (BCA) firmaron un importante convenio de asociación por el que éste operaría como cabecera para crear un sólido grupo financiero, por asociación voluntaria y cesión de actividades, con el fin de sanear la situación de quiebra técnica de muchas cajas rurales y la crisis generalizada en la que estaban inmersas. l convenio se comprometía a ceder hasta el 95% de las acciones del BCA, en un plazo de cinco años, a las cajas rurales agrupadas.

La actual condición de las cajas rurales como grupo financiero cooperativo planteó una amplia discusión entre los asistentes al seminario, que incidieron en la polarización que existe entre las grandes cajas rurales (conocidas como el G-7) y el resto, dentro de un grupo en el que todas ellas conviven.

Igualmente, esta disparidad de tamaños, así como la limitación en laconcentración de riesgo (el 25% de los recursos) que les impone la legislación y la apertura hacia otros muchos sectores para captar recursos alejados del sector agroalimentario, fueron algunas de las cuestiones debatidas.

Por otro lado, Barea aclaró que el Grupo Caja Rural "está funcionando relativamente bien", lo que no le impidió hacer hincapié en que el esquema actual de funcionamiento y asociación es heredero de aquella vieja estructura creada en su etapa como presidente del BCA. Por ello, manifetó, "tienen que dar el paso y crear una cabecera de grupo".

En la actualidad, el Grupo Caja Rural controla el 85% del capital social del Banco Cooperativo Español. El 15% restante está en manos del Deutsche Genossenschaftsbank (DG Bank), la entidad central del sistema alemán de banca cooperativa.

El Grupo está compuesto por 86 cajas rurales, 5 cajas populares y 4 cajas profesionales, aunque, a lo largo del presente ejercicio, está previsto que se incremente con nuevas incorporaciones.

El volmen total de activos, a 31 de diciembre de 1997, superaba los 4,6 billones de pesetas, con unos recursos propios de 360.347 millones y 3.493 oficinas repartidas por todo el territorio nacional. Cuenta con más de 1,1 millón de socios y 12.747 empleados.