En declaraciones a Servimedia, Bardají lamentó que Zapatero se haya quedado "en el recibidor" ante la cumbre quelos principales líderes mundiales van a celebrar en Washington el 15 de noviembre para tomar medidas contra la crisis económica y financiera.

Bardají argumentó que, para España, es "fundamental" estar representado en la reunión porque allí se van a sentar las bases de un nuevo sistema económico y se van a estudiar medidas concretas.

Dado que Zapatero no ha sido invitado hasta el momento y los esfuerzos diplomáticos que está haciendo el Gobierno no han surtido efecto, Bardají recordó las buenas relaciones que el presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, mantiene con George W. Bush y otros mandatarios internacionales.

Por ello, invitó a Zapatero a pedir ayuda a Aznar "si tan desesperado" por estar presente en la cumbre del G-20. "Sólo tiene que pedírselo, aunque sea desde el puro cinismo", apostilló.

Bardají garantizó que Aznar "haría lo que fuera necesario por el bien de España", aunque supuso que Zapatero evitará recurrir a su antecesor después de haber criticado sus relaciones con Bush.