El "So San" partió por última vez de un puerto de China y en sus bodegas transportaba los quince misiles completos, junto a 23 contenedores con componentes para fabricar armamento, 23 cajas de combustible de ácido nítrico para los "Scud" y 85 bidones con productos químicos que están siendo ahora analizados.

Todo ello iba oculto entre 40.000 sacos de cemento, que era la carga declarada por los 21 marineros que lo transportaban y que dijeron ser de origen coreano, si especificar si del Norte o del Sur, según Trillo.

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos alertaron ya el pasado día 5 sobre la existencia de un barco cargado con armamento que se dirigía hacia Oriente Medio. Al día siguiente se identificó al carguero y el avión "P-3" español desplegado en Djibouti formando parte de la Operación Libertad Duradera de lucha internacional contra el terrorismo estableció vigilancia sobre él.

DISPAROS DISUASORIOS

Como el mando del dispositivo multinacional n la zona está desde hace un mes en manos del almirante español Juan Moreno, éste, tras recibir la orden de interceptar al barco, decidió enviar a su buque insignia, la fragata "Navarra", que fue escoltada por el buque de apoyo "Patiño".

En la madrugada del 9 de diciembre, a 100 millas al este de la Isla de Socotora, junto al Cuerno de Africa, la "Navarra" se pone en contacto con el "So San", que se niega a ser inspeccionado y aumenta su velocidad.

Ante esta actitud, la fragata española realiza "isparos disuasorios", según Trillo: una primera ráfaga de ametralladora a 200 metros de la proa, la segunda a 100 metros y otros tres disparos sobre la popa.

Todos estos disparos se hicieron avisando con tres minutos de antelación al barco sin bandera de que se iban a realizar, y ante su negativa a detenerse. Tras la última ráfaga, el barco paró, pero aún hizo un último intento de ponerse en marcha antes de ser abordado.

Con el barco definitivamente parado, tiradores de élite de Infantería de Marna realizaron disparos desde la "Navarra" para romper los cables de los mástiles del "So San" que impedían el desembarco de soldados descendiendo desde un helicóptero.

12 SOLDADOS AL ABORDAJE

A continuación, siete infantes de los grupos de operaciones especiales asaltaron el barco, donde no encontraron resistencia. Otros cinco marineros españoles se unieron a ellos para tomar el control del barco, sin producirse ningún daño personal. Para ello, se utilizaron los dos helicópteros embarcados en la "Naarra" y el "Patiño".

Al inspeccionar la carga, los militares españoles descubrieron el armamento oculto entre la carga declarada por la tripulación: 1.200 metros cúbicos de cemento. Los marineros coreanos no confesaron ni el origen, ni el destino del armamento, ni tampoco el del cemento.

Una vez concluida la operación, técnicos estadounidenses subieron también a inspeccionar la carga y los buques españoles entregaron el "So San" a fuerzas de ese país, quienes continúan ahora con la investigación n aguas internacionales. Trillo dijo saber dónde iban a dirigir los norteamericanos al barco, pero que no podía decirlo.

Fuentes militares aseguraron que el destino del armamento debía ser un estado de la zona, ya que un grupo terrorista como Al Qaeda no puede disponer por sí mismo de la infraestructura suficiente para montar las bases de lanzamiento de estos misiles, algo que solo está en manos de algunos regímenes, como Yemen o Irak.

El titular de Defensa defendió la legitimidad de la actuaciónde las fuerzas españolas amparándose en las resoluciones de la ONU y las reglas de la OTAN para establecer la Operación Libertad Duradera de lucha internacional contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre y en la afirmación de que "un barco sin bandera es un barco pirata".

Trillo calificó de "brillante e importante" la actuación de Armada española y destacó que es la interceptación de armamento más importante desde el establecimiento del dispositivo naval multinacional en la zona haceahora un año.

El ministro, que compareció en la rueda de prensa junto a los jefes del Estado Mayor de la Defensa, Antonio Moreno, y de la Armada, Francisco Torrente, transmitió su felicitación a las fuerzas que actuaron y afirmó que el Gobierno la ha recibido a su vez del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.