Las divrsas crisis alimentarias, como las "vacas locas", los pollos con dioxinas, la fiebre aftosa, los alimentos genéticamente modificados, etc., obligaron a la Comisión Europea a elaborar un Libro Blanco sobre seguridad alimentaria, emitido a principios de 2000, para garantizar la seguridad de los alimentos y restablecer la confianza en los consumidores.

Las prioridades estratégicas de este documento son la implantación de una normativa alimentaria con el enfoque "de la granja al consumidor" y la creación e una Autoridad para la Seguridad Alimentaria Europea (EFSA) que garantice la consecución de estos objetivos.

Existen varias candidaturas para albergar la sede de la Agencia, como Parma, Lille, Luxemburgo (de forma no oficial), Helsinki y Barcelona. A pesar de que Helsinki es la candidatura favorita, al no tener Finlandia ningún centro europeo y contar con un prestigioso parque tecnológico, Barcelona todavía tiene posibilidades.

El Gobierno español apoya esta candidatura, junto con la Generalitatde Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y asociaciones empresariales catalanas, apoyo traducido en 75.000 millones de pesetas.

Los miembros de la delegación que ha viajado a Bruselas han defendido la idoneidad de Barcelona basándose en varios argumentos: la buena accesibilidad de la ciudad tanto físicamente (aeropuerto internacional, tren de alta velocidad, plazas hoteleras) como en el ámbito de las telecomunicaciones (instalación de red de fibra óptica, torre de telecomunicaciones, Centro de PrensaInternacional), la alta calidad de vida y de trabajo, una importante infraestructura y tradición científica, la existencia de una cultura alimentaria y la concesión gratuita al EFSA de 4.000 metros cuadrados dentro del Parque de Investigación Biomédica, que estará operativo en 2002.