La progresión del puerto de la Ciudad Condal ha sido muy importante en los últimos años, ya que ha pasado de 220 escalas y 133.000 pasajeros en 1992 a 450 movimientos y 450.000 pasajeros en 1998.

El caso de Palma de Mallorca también es significativo, al pasar de 126 escalas y 67.500 cruceristas en 1990 a 305 escalas y 281.000 pasajeros en un plazo de seis años.

En 1996, estos dos puerts ocupaban el octavo y el noveno lugar del Mediterráneo. Otros puertos con actividad creciente son los de Málaga, que en 1998 llegó a 102.000 pasajeros y 187 movimientos, y los canarios de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.

La demanda mundial de viajes de crucero se calcula que alcanzó en 1998 los siete millones de personas. Todos los analistas coinciden en que Europa es el mercado que presenta a corto plazo mayores tasas de crecimiento, superando ampliamente a las de Norteamérica. E principal país emisor es el Reino Unido, con unos 521.000 pasajeros en 1997. Le siguen Alemania, Italia, Francia y España.