Según un comunicado remitido por Barceló, la nueva entidad, que tiene vocación de sociedad patrimonial inmobiliaria hotelera, fijará sus objetivos inversores en la adquisición de "resorts", esto es, establecimientos hoteleros situados en primera línea de mar y operados en régimen de "todo incluido", en México, Latinoamérica y El Caribe.

Barceló Crestline, compañía gestora estadounidense filial de Barceló Corporación, será la encargada de operar los establecimientos que integren el portafolio de Playa.

Bruce Wardinski, presidente de Barceló Crestline, ostentará también la presidencia de Playa Hotels & Resorts. La nueva compañía tendrá su cuartel general en Palma de Mallorca.