Los controladores aéreos disponen de unos pasillos para estas rutas que pasan más al noreste de estas ciudades, pero la demanda de vuelos en determinados días y horas ha obligado a realizar hasta 50 operaciones en hora punta, según ha señalado el director general de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Carlos de Andrés.

Para ello, las aeronaves han sido autorizadas a volar por pasillos areos normalmente prohibidos, como sobre zonas densamente pobladas o en sus proximidades, a fin de que las maniobras se llevaran a cabo con total seguridad. Así, las rutas de despegue en horas punta van dibujando un abanico hacia Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

El aeropuerto dispone de un sistema de monitorizado de ruidos en los municipios colindantes, que identifica automáticamente cualquier desviación de ruta o infracción del tráfico aéreo para posteriormente sancionar a la compañía responsale.

Sin embargo, según indicaron a Servimedia fuentes del Area de Medio Ambiente del aeropuerto, pese a que los vecinos de las mencionadas localidades comprueban día a día que los cielos tiemblan, prácticamente no se han producido sanciones porque estos vuelos sobre poblaciones están indicados por la torre de control.

La intensidad de estos vuelos arrecia en los meses de verano con el 'boom' de los viajes de vacaciones y se mantiene a diario en horas punta, especialmente los viernes, domingos y lnes.

De Andrés señaló que el aeropuerto está comenzando a saturarse por la tardanza en acometer las obras de ampliación, que contemplan la entrada en servicio de una tercera pista en el otoño de 1998. En la actualidad, las obras de mantenimiento de la pista de aterrizaje están causando retrasos en los vuelos de una hora como media.