En declaraciones a Servimedia, Rollán se mostró escéptica ante los resultados del estudio, que considera "un paso, pero corto", ya que no garantiza ningún compromiso de que finalmente se vaya a suprimir el tráfico nocturno.

Rollán aclaró que la intención de los alcaldes de los municipios afectados por el ruido de arajas es la supresión total de los vuelos nocturnos, pero señaló que, hasta que no se produzca este hecho, Arias-Salgado debería autorizar la disminución paulatina de las operaciones que se producen en Barajas durante la noche, entre las 23,00 y las 7,00 horas.

Indicó que el estudio del Ministerio de Fomento no debe centrarse en los intereses de las compañías aéreas, sino que también debe reflejar la situación de los vecinos de los municipios próximos al aeropuerto, que soportan niveles de ruido cercnos a los 85 decibelios.