La competición, organizada por el Club de Deportes ONCE y la Federación Españla de Deportes de Ciegos, cuenta con la presidencia de honor de la infanta Cristina y la presencia de Jordi Pujol como miembro honorífico en el comité organizador.

Tras la inauguración de mañana, las pruebas comenzarán el próximo miércoles y durarán hasta el domingo en las modalidades de eslalon especial, eslalon gigante y supergigante en las categorías de ciegos totales y ciegos parciales. En ambos casos, los esquiadores ciegos se deslizan sobre la nieve precedidos de un guía que les orienta con señaes acústicas.

España interviene con un equipo compuesto por 5 esquiadores: Magda Amo, Christian Sainz, Manuel Buendía, Juan Carlos Molina y Eric Villalón. Junto a ellos, participarán deportistas de Austria, Bélgica, República Checa, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Italia, Suiza y Estados Unidos, que interviene como invitada y que es la gran potencia mundial.

El total de mujeres esquiadoras que estarán presentes en el campeonato de esquí alpino es de 16, por 27 hombres, todos ellos aompañados por 61 personas, entre guías y personal especializado.

El reto para la selección española, dirigida por el técnico del Club de Deportes ONCE Pau Serracanta, será superar las cuatro medallas (tres de oro y una de plata) conseguidas en los V Mundiales de Esquí para Minusválidos del año pasado en Lech (Austria), aunque las previsiones más fiables sitúan incluso en 10 las medallas que podría obtener España en Baqueira.

Además, la competición supondrá un test decisivo de cara a los Juegos Paalímpicos de Invierno del próximo año en Nagano (Japón), en los que participarán discapacitados físicos, además de los ciegos. En la anterior edición paralímpica, Lillehamer 94, España consiguió 10 medallas.