La entidad bancaria indicó, asimismo, que "la mayor parte de las imputaciones y denuncias han resultado falsas", refiriéndose a las de fraude fiscal. Según afirmó su presidente, Josep Jané Sola, en la Junta General de Accionistas, celebrada esta semana, el Juzgado número 3 de Barcelona ha señalado que "sepuede afirmar que ni los querellados ni los directivos del banco y la gestora han utilizado personas, ni cuentas, ni libretas de terceros, ni DNI falsos para ocultar inversiones de otros clientes".

Sin embargo, las investigaciones judiciales que se iniciaron en diciembre del pasado año, con el auxilio del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, estuvieron a punto de enviar a prisión a Josep Jané y otros directivos de la entidad, lo que finalmente se evitó con el pago de una fiana de 70 millones.

De hecho, la jueza que instruyó el caso, Montserrat Comas, afirmó en su momento que Bankpyme "creó un mecanismo bancario para que miles de personas hayan podido eludir sus obligaciones tributarias".

El fraude se produjo al no declarar el dinero depositado en dos fondos de inversión, Multidinero y Multivalor, administrados por el banco. Desde el estallido del caso, al menos 600 inversores han regularizado sus situación ingresando 6.000 millones en el fisco.

DENUNCIA CONTRA UN E EMPLEADO

Paralelamente, Jané informó que se ha presentado una denuncia contra el abogado de la acusación, Jacinto Gimeno, y contra un ex empleado al que se acusa de "presuntas apropiaciones indebidas".

Según explicó la entidad, la baja morosidad que ha registrado la entidad es una de las principales causas del buen resultado obtenido en 1993. En cuanto al encarecimiento de los depósitos, Bankpyme afirma estar "inmunizado" frente al encarecimiento del pasivo, por tener unos costes "a nivel de merado actual desde su propio origen".

La junta general de accionistas aprobó una ampliación de capital de 200 millones y la emisión de bonos convertibles por valor de 2.400 millones de pesetas.