Según informó la entidad bancaria, el cash-flow (beneficios brutos más amortizaciones) fue de 26.897 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 30 por ciento respecto a la misma fecha de 1992.

Estas resultados permiten a Bankinter la entrega de un dividendo a cuenta del ejercicio 1993 de 104 pesetas por acción, un 4 por ciento más que el año pasado.

El beneficio semestral neto por acción ha crecido un 5,52 por ciento, situándose en 531 peseas, y durante este periodo Bankinter experimentó una revalorización bursátil del 45,32 por ciento, superior a la media del sector bancario (21,88 por ciento).

Además, el banco redujo también sus inversiones crediticias en un 11,6 por ciento, que se situaron en 481.163 millones de pesetas, lo que le permitió mantener controlada la inversión dudosa en 26.512 millones, un 5,9 por ciento más que en los primeros seis meses del año anterior. El índice de morosidad fue del 4,40 por ciento sobre el conjunto d los créditos.