Por "crédito fiscal" se entiende la desgravación a la que tiene derecho una empresa en pérdidas, en el impuesto de sociedades, durante los próximos cinco años.

La cifra planteada por Price Waterhouse rebaja en tan solo 17.000 millones depesetas las pérdidas contables presentadas ante la Junta General de Accionistas de la entidad, y que Alfredo Sáenz cifró en 577.923 millones.

El Banco Santander no podrá beneficiarse del "crédito fiscal" que proporciona las pérdidas de Banesto durante el ejercicio 1993, al no poseer más del 90 por cien de las acciones de la entidad absorbida y no poder, por tanto, consolidar fiscalmente.

Sí podría hacerlo si lanzara una OPA sobre Banesto que le situara como propietario de más del 90 por 100 del cpital de la entidad intervenida, dado que el pliego de condiciones de la subasta celebrada el pasado día 25 de abril exige mantener la marca, pero no impone límites máximos de propiedad.

Ateniéndonos a la previsión de resultados realizada por el propio Banesto, hay que concluir que, aunque Hacienda rebaje la cuantía del crédito fiscal, no pagará impuesto de sociedades durante los próximos cinco años.

Incluso podría aumentar ese plazo en el caso de que algunos de los activos fallidos en el 93 tuvira un plazo de amortización superior al tiempo de carencia del crédito fiscal.