En parte, también ha sido ésta la táctica del Santander de Emilio Botín, nuevo ropietario de Banesto. Hoy, en el Consejo figuran los hermanos Rodríguez Inciarte (Matías y Juan), ejecutivos de la entidad.

Esta estrategia se completa con la promesa de Botín de ceder a los ejecutivos de Banesto el 1 por cien del capital del banco intervenido, en unas condiciones que, por el momento, Emilio Botín no ha comunicado.

El equipo Sáenz se consolida desde el momento en el que Víctor Menéndez aceptó el cargo de consejero delegado y José Angel Merodio, primer ejecutivo de Banca Catalana pasó a ocuparse de banca comercial, división básica de la entidad según el plan de futuro diseñado por Sáenz.

Merodio es uno de los hombres de confianza de Sáenz. En el BBV, incluso sorprendió que no figurara en el equipo que, de forma transitoria, elaboró el plan de saneamiento de Banesto.

También parece claro que el área de tesorería estará al cargo de Fernando Gutiérrez-Ojanguren, y Juan Carlos Rodríguez Cantarero seguirá al frente del equipo jurídico.

José Luis Roselló tendrá a su cargola posible venta de la red internacional del banco, salvo cuando resulte coincidente con el Santander y éste prefiera ampliar mercado.

José Corral tiene el encargo de crear un sistema de control de la morosidad similar al puesto en marcha en el BBV, que pasa por ser uno de los más eficaces de la banca española. Se trata de automatizar riesgos menores y crear equipos especializados en recobros, los "Hombres del Frac" de la banca.

Juan Delibes es un hombre de números, que ha sopesado su marcha del BV probablemente como ningún otro lo hiciera.

Asimismo, resulta ilustrativo del nuevo estado de cosas que aún no se haya nombrado al responsable de banca corporativa (la destinada a grandes operaciones y grandes empresas). Esta fué una de las actividades más queridas por el anterior presidente, Mario Conde.

Todos estos directivos aspiran a ser nombrados consejeros, lo que un futuro les puede permitir el acceder a la participación en los beneficios. No obstante, y al igual que ocurre con los conseeros no ejecutivos que enviara el Santander, se está a la espera de que la Comunidad Europea apruebe la operación de compra.