Pujol comentó, en referencia a la intervención de Banesto por el Banco de España que "las cosas están pasando como si el ojetivo fuera que al final de todo un proceso, que yo díría que ya está en fase bastante avanzada, el país se tuviera que reducir a 3 ó 4 grupos bancarios y 2 ó 3 grupos periodísticos más o menos vinculados entre ellos, y todo ello imbricado en el núcleo principal del poder político actual".

A su juicio, "da la sensación de que al final de este proceso tuviera que ser así y que España fuera sólo eso y poca cosa más". No obstante, Pujol quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a los clientes de Banesto tas los últimos acontecimientos y recordó que el Banco de España garantiza su dinero.

Por otro lado, el presidente de la Generalitat aseguró que el Gobierno catalán continuaría dialogando con el resto de fuerzas políticas en relación al proyecto de reforma de la ley de normalización lingüística sin descartar, dijo, ninguna fórmula basada en el consenso.

Pujol señaló que podría incluirse también una ponencia conjunta en el Parlament de Cataluña: "Más adelante, una vez se haya profundizado en el tem, se puede tomar la decisión de la ponencia conjunta, o de otra, pero ahora no existe más decisión que no sea seguir hablando de ello. Esta es una cuestión de la cual estamos dispuestos a hablar tanto como sea necesario".

Asimismo, afirmó que Convergncia i Unió fijará su posición única sobre el uso del catalán en el Senado en una reunión del comité de enlace de la coalición que tendrá lugar la próxima semana. La postura del socio de Convergencia, reiterada en las últimas semanas por el presidente del omité de gobierno de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, es la de votar en contra de la reforma del reglamento de la Cámara alta si no se amplia el uso de la lengua catalana.

Para Pujol, la presencia del catalán en el Senado es insuficiente pero cargada, dijo, de importancia por su carácter simbólico. En este sentido, responsbailizó al Partido Popular por tener demasiados prejuicios en esta cuestión.