Desde hace un mes, el ex presidente de Banesto tiene retirado el pasaporte y prohibida la salida de España. Interior comunicó la decisión del juez a todos los puestos fronterizos y aeropuertos el pasado 16 de noviembre para evitar una eventual huida.

La policía vigila a Condedesde entonces las 24 horas del día y mantiene un discreto dispositivo en torno a su chalé de la calle Triana, en una colonia residencial situada en el madrileño barrio de Chamartín.

Aunque el banquero sale poco de su domicilio, sí realiza desplazamientos frecuentes al despacho de su abogado, Mariano Gómez de Liaño, que siempre son vigilados por la policía.

Además del dispositivo policial de vigilancia establecido por el Ministerio de Interior y Justicia, Conde suele salir acompañado de su chófer que conduce un Audi 100, y de un guardaespaldas personal que el banquero paga de su propio bolsillo.

La Audiencia Nacional decretó la vigilancia de Mario Conde como medida cautelar, pero sin que ello signifique que el juez esté decidido a encarcelar al ex presidente de Banesto, puesto que ni siquiera el fiscal ha solicitado esta medida.