El banco presidido por Ana Patricia Botín atribuyó la mejora del resultado al "importante" crecimiento del negocio, que generó crecimientos en todos los márgenes con una mejora de eficiencia y la ampliación de las coberturas de morosidad, junto con un mayor control de los costes.

Así, el margen de intermediación alcanzó los 277,8 millones de euros, un 6,9% más, mientras que el ordinario creció un 7,7%, hasta los 417,8 millones de euros, debido al aumento del 12,4% en las coisiones netas y a pesar del descenso del 7,2% de los ingresos por operaciones financieras, que se situaron en 17,5 millones de euros.

Por su parte, el ratio de eficiencia se situó en el 46,8% al cierre de marzo, frente al 49,7% registrado en el primer trimestre de 2003. De esta forma, el margen de explotación alcanzó los 202,9 millones de euros, un 14,8% más.

Asimismo, el banco registró una caída del 36,6% en sus resultados extraordinarios, lo que provocó que el beneficio bruto se situara en 187, millones de euros, un 14,5% más que en el primer trimestre del pasado ejercicio.

Finalmente, el volumen de negocio ascendió a 84,5 millones de euros, un 20,6% más, con un incremento del 22,8% en la inversión crediticia, hasta situarse en los 36,3 millones de euros. Además, los recursos de clientes subieron un 18,9%, hasta 48,2 millones de euros y la morosidad fue del 0,68%, frente al 0,82% al cierre de marzo de 2003. La cobertura por provisiones creció hasta el 331%.