La tentación de repartir dividendo con carga a reservas hasido definitivamente desechada pr el equipo directivo que lidera Mario Conde. Así pues, Banesto dará beneficio cero. La política general del Banco de España para el presente cierre de ejercicio en bancos y cajas de ahorros se reduce en la frase "mínimo beneficio y máximas dotaciones para insolvencias".

El cierre de ejercicio en Banesto viene dificultado, además, por la situación de la Corporación Industrial, que a 30 de septiembre presentaba unas pérdidas de 5.400 millones de pesetas.

La políticade saneamiento pasa por los resultados típicos producto de la venta de empresas, mientras el relanzamiento financiero se fía a las ampliación de capital en tres tramos realizada con JP Morgan.

Esta entidad, y en concreto el fondo Corsair que gestiona, pretenden dar entrada en la operación a otras socios. Aún está pendiente la tercera fase de la ampliación, consistente en la emisión de obligaciones por valor de 400 millones de dólares.

El nuevo consejero delegado de Banesto, Enrique Lasarte, está onvencido de que es imposible colocar lo que queda de la Corporación en bolsa. La idea es vender todas las empresas (salvo las periodísticas y de servicios) a multinacionales del ramo.

En esa línea, a la venta del Banco de Madrid al Deustche y la salida total de Acerinox, se unirá en breves días la culminación del traspaso de La Unión y el Fénix a la francesa AGF. Desde el momento en que AGF se haga cargo de la gestión llevará a cabo un proceso de reconversión en la aseguradora.

Asimismo, quedan endientes Agromán y Tudor. Por lo que respecta al fabricante de baterías, Banesto prefiere esperar la consolidación de su proceso de reforzamiento de recursos. Hoy por hoy, Banesto posee un 58 por 100 de la sociedad, con un valor de mercado de 7.500 millones de pesetas.