De esta cantidad, 35.000 millones corresponderían a los créditos 'blandos' concedidos a los clientes en sucesivas ampliaciones de capital y los otros 30.000 millones a los préstamos de Banesto a clientes para que suscribieran la última ampliación dirigida por J.P. Morgan.

Este importe, que se considera de momento "irrecuperabe", agravará el agujero de la entidad. La nueva dirección de Banesto no reclamará estas cantidades a los clientes para recuperar la confianza de los depositantes.

Por su parte, los sindicatos quieren que se les condone la cantidad que los trabajadores adeudan al entender que los empleados fueron inducidos a la adquisición de una parte importante del capital (ahora entre el 8 y el 10 por ciento) para reducir la autocartera del banco.

Según los cálculos de las federaciones de Banca de CCOO y UGT, ls empleados podrían perder en torno a 40.000 millones de pesetas, de no llegar a una solución con la dirección del banco. De momento, las acciones que compraron a unas 5.000 pesetas han caído a 2.000 y si se produjera una operación 'acordeón', el valor de los títulos se reduciría a una peseta.

Sobre este último aspecto, "Cinco Días" recoge que la reducción del balance de Banesto es la alternativa más viable de saneamiento, mediante la venta de activos, después de que la mayoría de las entidades financeras hayan rechazado hacerse cargo de los costes que originaría una drástica operación 'acordeón'.