Croisier reveló que en la mañana del 28 de diciembre mantuvo intensos contactos con el ex presidente de Banesto, Mario Conde, y con el gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo.

Tras comprobar, explicó, que entre las once de la mañana y la 1 de la tarde las acciones del banco habían caído un 10,5 por cien, con un volumen de negociación de unas 444.000 acciones, y a la vista de los rumores persistentes, el presidente de la Comisión llamó por telefóno a Conde para preguntarle si había algún hecho relevnte que debía ser conocidos por los mercados.

Según explicó Croissier en el Congreso, las respuesta de Mario Conde fue que "no se ha producido ni se va a producir ningún hecho relevante y desconozco el orígen de los rumores". La contestación no satisfizo al máximo responsable del control de los mercados, por lo que se puso en contacto telefónico con el Banco de España para hablar con Rojo.

Se dá la circunstancia de que el propio Conde afirmó en su comparecencia pública que pasadas las diez de la añana, y tras hablar con el gobernador del Banco de España, confirmó lo que estaba ocurriendo.

En su relato a la Cámara, Croissier dijo que no logró hablar con el gobernador por estar reunido para tomar la decisión de intervención, pero señaló que las explicaciones del subgobernador, Miguel Martín, quién adelantó a Croissier las circunstancias que rodeaban a Banesto y que se estaba deliberando en el Consejo sobre el banco de Conde.