BANESTO. LA BANCA EXIGE UNA CLÁUSULA DE SALVAGUARDA, MIENTRAS EL AGUJERO PODRIA ELEVARSE A 700.000 MILLONES
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Los cinco grandes bancos presentes en Banesto exigen que el comprador de la entidad disponga de una cláusula de salvaguarda ante probables quebrantos que puedan surgir en el futuro. Esta petición ha sido trasladada al Banco de spaña como condición imprescindible para afrontar la propiedad del banco que presidiera Mario Conde.
Por otra parte, fuentes del sector han comunicado a Servimedia que el agujero definitivo de Banesto podría aumentar hasta los 700.000 millones de pesetas.
La cláusula de salvaguarda se ha convertido en la condición más relevante para seguir adelante con el proceso de saneamiento y venta de la entidad. Los cinco bancos representados en el Consejo de Administración provisional exigen que en esa cláuula figuren posibles quebrantos, como incidencias fiscales, aparcamientos de autocartera, fiducias, operaciones mal realizadas, etc.
La desconfianza de las entidades sobre el déficit patrimoial real dela entidad es grande. Ninguna de ellas está dispuesta a aceptar convertirse en propietario de Banesto si no se asume dicha clásusula.
Sería el Fondo de Garantías de Depósitos quien se haría cargo de los agujeros futuros, y la precitada cláusula debería afectar a cualquier tipo de incidente.
Lo ierto es que, sin ayuda externa, Banesto presentaría, a finales del presente año, unas pérdidas de entre 40 y 45.000 millones de pesetas.
UN AGUJERO QUE CRECE
A medida que el equipo Sáenz Abad va desbrozando las cuentas de Banesto el agujero oficial aumenta, con el descubrimiento de nuevos quebrantos. Así, desde los 605.000 millones reconocidos como definitivos, tras la primera reunión celebrada por Luis Angel Rojo y los presidentes de la gran banca, el equipo Sáenz avanza ya hacia los 700.000 milloes, cifra que considera bastante más adecuada a la realidad.
Pero por de pronto, las cuentas se siguen haciendo a partir de los 600.000 millones reconocidos. A partir de esa cifra premisa, canalizada siempre a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y siempre a partes iguales entre el Banco de España y el conjunto de la banca.
De esos 600.000 millones, 285.000 millones se consideran pérdidas seguras. Los otros 315.000 millones se instrumentarán en un crédito a tipo de interés cero, con uns pérdidas imposibles de calcular en el momento presente.
Sin embargo, sí es posible calcular el lucro cesante de ese crédito. Ateniéndonos al 8 por 100, tipo cercano al vigente en el Interbancario, el lucro cesante para la banca (otro tanto para el Banco de España) se elevaría, en cuatro años de vigencia del crédito, a 40.000 millones de pesetas.
En resumen, las pérdidas de la banca, independientemente de ulteriores incrementos porque aumente el agujero o la debilidad de los activos trasferids a Fondo, superaría los 280.000 millones de pesetas.
Lo cierto es que el agujero real es desconocido por el momento, aún prescindiendo de desfases ocultos que puedan surgir en el futuro, según reconocen en el seno del propio equipo rector actual de Banesto.
Cabe destacar que durante los primeros contactos para establecer un plan de saneamiento, se hicieron unos cálculos sobre lo que costaría la liquidación pura y simple de la entidad. El resultado fué 1,2 billonnes de pesetas.
NO ES POSIBLE DISCRMINAR A CONDE
Por lo que respecta al Plan de Viabilidad, el Banco de España recibió el estudio el pasado lunes. Definitivamente, no es posible discriminar legalmente a Mario Conde, que deberá ser considerado como un accionista, con los mismos derechos y deberes que los demás. Eso sí, la ampliación diluirá su participación en la entidad hasta poco más del 1 por 100.
Queda descartada, asimismo, la solución de penalizar a los accionistas que acudan a la ampliación mediante una emisión abierta con prma de emisión, ante el temor de que algún gran inversor cubra la ampliación y pudiera hacerse con el control.
A la postre, lo único fijo es que la amplaición debe ser de 180.000 millones de pesetas. La ya anunciada proyección de resultados implica que el banco no dará dividendo hasta 1988, y que en el año 2.000 podría obtener un beneficio de entre 28.000 y 30.000 millones de pesetas.
Entre los grandes bancos se empieza a abrir camino la posibilidad de acudir en bloque a la subasta del FGD. Como e el caso de Banca Catalana, se trataría de permanecer el máximo tiempo posible, hasta que un sólo banco se hiciera con el control, cuando las incertidumbres fueran menores. Cuando se habla del conjunto de la banca hay que contar también con los bancos medianos.
Incluso se habla de derogar la norma por la que un banco sólo puede permanecer un año en el Fondo de Garantía.
(SERVIMEDIA)
16 Feb 1994
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