Las conversaciones se produjeron en dos visitas, por separado, el pasado 9 de noviembre, dos días después del atentado perpetrado por ETA en la localidad vizcaína de Erandio, que costó la vida al niño Fabio Moreno, hijo de un guardia civil.

Uno de los dos etarras confiesa a sus interlocutores que en la organización terrorista mandan "cuatro imbéciles" y los dos ponen de manifiesto que con atentados en los que mueren tantos niños ETA se está ganando el odio del puebo vasco. Urrutia añade: "¡Son unos impresentables! Yo no entiendo nada. Es que esto no lo entiende ni el más subnormal".

"Esto se puede oír en cualquier esquina de Euskadi", dijo hoy Bandrés, "pero nunca esperaba escucharlas de personas como estas".

Según el dirigente de EE, es "bueno" que se sepa que en ETA existen disidencias, pero tampoco se debe desorbitar el asunto, porque en esas conversaciones se dice lo que habla la gente del País Vasco en la calle. "Me parece sumamente positivo que entreese aire fresco en las cárceles y se adopten esas actitudes críticas", añadió.

Preguntado por la intención de uno de los presos de publicar sus discrepancias en una revista, Juan maría Bandrés comentó: "Hará muy bien, para que se sepa; que se diga desde dentro toda esa miseria que rodea la actitud de ETA".

Por último, Bandrés dijo que no cree que los cientos de miles de votos que obtiene Herri Batasuna apoyen todas y cada una de las acciones de ETA.

"Pero lo hacen, y en el último documento d Ajuria Enea se les recuerda su responsabilidad política, moral y hasta posiblemente penal, porque se dice que sus actitudes impulsan este tipo de actos. Para ellos, esa calle también tendría que ser más crítica, decir realmente lo que piensa y decirles, sobre todo, que no se va a ningún sitio matando niños, mutilando jóvenes".