Bandrés, que hizo estas declaraciones en Canarias y fueron recogidas por emisoras vascas, no escatima críticas a sus compañeros de partido a los que advierte contundente que "una cosa es ser respetuoso con el país y otra cosa es dejarse pisar el pie, todo el día y a todas horas".

En claraalusión al PSE-EE, Ramón Jáuregui, y en referencia al proceso de fusión de las dos formaciones, Bandrés afirma en tono especialmente duro que los socialistas "no se han portado correctamente con nosotros durante la crisis, ya que ha dado la impresión de que entramos en el nuevo partido como ciudadanos de segunda división".

Las palabras del eurodiputado, que insistió siempre en permanecer en el PSE-EE como simple afiliado, pone en cuestión la luna de miel mantenida hasta el momento por ambos grupos, auque la polémica se centra de momento en el modo de dar por zanjada en el seno del Gabinete Ardanza, a raíz de la dimisión de Larrinaga y el cese de los seis altos cargos adscritos al departamento de Economía y Hacienda.

Según Bandrés, sus correlegionarios deberían haber hecho gala de una mayor "firmeza política", en respuesta a lo que definió como "un acto de prepotencia por parte del lehendakari", que se comporta "como si tuviera mayoría absoluta".