Las entidades bancarias han acompañado la reducción de los tipos cobrados en los créditos con un simultáneo descenso en los intereses de las cuentas, lo que ha provocado que muchos ahorradores hayan buscado otras fórmulas de inversión más rentables, como los fondos.

El pasado mes de septiembre, el tipo medio de las cuentas corrientes de los bancos se situó en el 3,01 por ciento y el de las cajas en el 2,6 por ciento, lo que supone sendas rebajas del 0,56 y del0,89 puntos en los nueve primeros meses del año.

Los tipos de las cuentas corrientes, al igual que las de ahorro, estuvieron fijados legalmente hasta marzo de 1987, y en ese primer ejercicio el interés medio pagado por los bancos era del 7,49 por ciento y el de las cajas del 6,49.