Este tipo de interés será subsidiado por el Estado, de manera que los beneficiarios de los préstamos sólo pagarán entre el 5 y el 11 por ciento, según la ayuda a la vivienda que les sea concedida. El resto se lo abonará la Aministración a las entidades financieras.

El Ministerio de Obras Públicas negociará ahora con las entidades de crédito los convenios para la financiación de las actuaciones del plan de vivienda 1992-95, que prevé la puesta en el mercado de algo más de 400.000 viviendas en los próximos cuatro años.

En 1992 se necesitan un total de 460.000 millones de pesetas para financiar las actuaciones previstas, y el Gobierno quiere obtener entre el 40 y el 50 por ciento de las cajas de ahorros y entre un 20 yun 30 por cien de la banca privada.

La aportación de la banca pública no superará el 30 por ciento, para descargar al Banco Hipotecario de España, que en los últimos años puso más del 50 por ciento de los créditos concedidos para la compra de viviendas de protección oficial.

El tipo de interés fijado para este año está por debajo del aplicado en 1991, que fue del 13 por cien.