LOS BANCOS CERRARON 1990 CON UN NUVO "RECORD" EN SUS TIPOS DE INTERES

MADRID
SERVIMEDIA

Los tipos de interés abonados a sus depositantes por la banca privada española se situaron a finales de diciembre de 1990 en una media del 10,73 por ciento, lo que representa un nuevo máximo desde el lanzamiento de las "supercuentas", según datos del Banco de España a los que tuvo acceso Servimedia.

Por el contrario, el tipo medio abonado por la banca extranjera experimentó un retroceso de algo más de dos décimas y se situó en un 9,46por cien. Las cajas abonaron un tipo medio del 7,37 por cien, casi una décima más que en noviembre.

A lo largo de 1990, el incremento de los tipos de interés retribuidos por la banca fue del 1,85 por ciento, frente a un 0,4 por cien de las entidades extranjeras y un 0,45 de las cajas de ahorro.

Los tipos de la banca española han marcado nuevos máximos casi todos los meses del año pasado, durante el cual se generalizaron las cuentas corrientes de alta remuneración de las que pionero el Banco Santader.

Aún a mediados del año 89, antes de desencadenarse la "guerra del pasivo, el tipo medio era del 7,95 por ciento, un 2,8 por ciento menos que en la actualidad.

El avance de las "supercuentas", al que casi ninguna gran entidad ha podido resistirse, ha sido el resultado de una competencia creciente por el pasivo que ha vencido las resistencias iniciales y las críticas conjugadas de los principales banqueros. Claudio Boada llegó a calificarlas de "inmorales y antisociales".

RECURSOS MAS CAROS Los cambios introducidos por las "supercuentas" en el mercado financiero español tuvieron plena confirmación en un estudio hecho público el pasado mes de enero por el Banco de España, en el que se aseguraba que los grandes bancos han ganado cuota de mercado pero, en general, han visto disminuidos sus márgenes financieros.

En conjunto, la competencia por el pasivo encareció los recursos ajenos captados por las entidades de crédito entre un 1 y un 1,2 por ciento. Su evolución fue la siguiente: del 726 al 8,23 por ciento en el conjunto de la banca, del 6,74 al 7,81 por cien entre los "seis grandes", del 5,77 al 6,62 por cien entre las cajas, y del 6,01 al 7,22 en las cinco cajas mayores.

El encarecimiento del pasivo se ha producido por dos factores: la elevación generalizada de los tipos de interés y el desplazamiento de fondos desde cuentas no retribuidas o retribuidas a tipos reducidos hacia otras otras de alta remuneración.

El resultado final es que, en el caso de los bancos, las cuentas emuneradas son ya el 64,3 por ciento del total, frente al 40 por cien de 1987, año en que se liberalizaron los tipos de los depósitos a la vista y de ahorro. En el caso de las cajas, las cuentas retribuidas son el 54,7 por cien.

Según la entidad emisora, se ha pasado "de una situación donde la competencia era escasa y limitada a segmentos específicos, a otra donde prácticamente todas las entidades tratan de luchar por mantener sus cuotas, y dirigida, además, a una base mucho más amplia de clientela". El estudio pone también de manifiesto que, en el periodo comprendido entre setiembre de 1989 y setiembre de 1990, la cuota de mercado de cuentas corrientes dominada por los "seis grandes" bancos (BBV, Banesto, Central, Santander, Hispano y Popular) pasó del 38,6 al 47,2 por ciento.

Para el conjunto de los bancos, el incremento fue sólo de 3,6 puntos, "lo que indica un desplazamiento del mercado de cuentas corrientes hacia el grupo de bancos grandes", según el Banco de España.

En contrapartida las cajas de ahorro perdieron cuota de mercado, del 28,1 al 24,7 por ciento, si bien este descenso apenas afectó a las cinco mayores (la Caixa y Cajamadrid, entre ellas), que perdieron únicamente 0,9 puntos.

(SERVIMEDIA)
01 Feb 1991