El rotativo financiero puntualiza que los contactos están en "una fase inicial" y que el Banco de Inglaterra parece más partidario de la iniciativa que la Reserva Federal de Estados Unidos y, sobre todo, que el Banco Central Europeo, que sería más reticente a adoptar esta medida de emergencia.

Semejante plan supondría la movilización de cuantiosos fondos públicos para apuntalar un instrumento financiero clave y restaurar la confianza, a fin de poner fin al círculo vicioso de ventas forzosas de títulos depreciados a precios de saldo, con el consiguiente impacto negativo en los balances bancarios.

Además, una eventual operación de rescate de títulos hipotecarios afectados por la crisis requeriría la aprobación de los gobiernos afectados, puesto que la financiación para llevarla adelante saldría en última instancia de los impuestos de los contribuyentes.

Pero el hecho mismo de que la cuestión se haya planteado, apunta "Financial Times", demuestra lo que ha cambiado el panorama con la profundización de la crisis, especialmente tras el colapso la semana pasada del Bear Stearns, el quinto banco de inversión de Estados Unidos.

En este contexto, el Banco de Inglaterra es el más decidido a explorar la posibilidad de una intervención para rescatar títulos hipotecarios afectados por la crisis. Londres ya tiene experiencia previa en estos menesteres, tras la nacionalización del Northern Rock, la entidad radicada en Newcastle que se convirtió en la primera víctima europea de la crisis hipotecaria, concluye "Financial Times".