No obstante, según se desprende de su último informe mensual del mes de agosto, la entidad se muestra optimista en el mdio y largo plazo sobre el comportamiento de las bolsas, si bien señala que los meses de agosto y septiembre "suelen ser meses negativos" para los mercados, por lo que aconseja "extremar la cautela a corto plazo".

Asimismo, el banco asegura que las medidas políticas contra el fraude empresarial parece que están haciendo recuperar la confianza de los inversores.

Además, considera que las previsiones a la baja en los resultados anuales de algunas empresas ha hecho que los inversores "sobrereaccione", por lo que los niveles de infravoloración casi no se han visto modificados.

A su juicio, actualmente, "la atención está centrada en las bancarrotas y escándalos que suelen producirse en los períodos de fin de una recesión, pero una vez que el mercado se normalice, la atención se centrará en los resultados macroeconómicos y en los beneficios" de las empresas.