Los responsables del banco resumen la marcha del grupo hasta setiembre en dos asgos fundamentales: la buena evolución del volumen de negocio y la rentabilidad.

De hecho, los activos gestionados hasta setiembre sumaban 6,62 billones de pesetas, un 14,5% más que un año atrás, y el balance total de la entidad llegó, por primera vez, a la cota de los 5 billones de pesetas, con un crecimiento del 20,7%. A ellos se suman otros 1,62 billones de pesetas en activos fuera del balance, tales como fondos de inversión, planes de pensiones, gestión de carteras, etcétera.

Por su parte, l inversión crediticia creció un 23,5% hasta situarse en 3,71 billones de pesetas, y los recursos de clientes alcanzanla cifra de 3,66 billones, un 26% superior.

En cuanto a la rentabilidad de estas magnitudes de negocio, según el Popular, todos los márgenes presentan crecimientos superiores al 10%, y en especial el de explotación, que lo hace un 20,8%. El beneficio atribuible a los accionistas suma 60.737 millones de pesetas, un 13,1% superior. La rentabilidad de los recursos propios (ROE) en lo que v de año se sitúa en el 26,94%, frente al 24,11% de un año atrás.

Estos resultados son consecuencia de una actividad comercial que ha elevado la base neta de clientes en 320.000, un 9,1% más, hasta situarlos en 3.845.000. La rama de negocio de banca "on line" registra en la actualidad más de 213.000 usuarios, frente a 93.000 de un año antes. Además, unos 163.000 lo son con contratos, y de ellos, 65.000 son empresas.

También sigue creciendo la red comercial tradicional, con un aumento neto de 54 ofcinas, lo que sitúa el número total en 2.058 sucursales. Estas incluyen la expansión iniciada por el banco en Portugal con la apertura de 3 oficinas, a las que se unirán otras seis antes de fin de año y 12 más a lo largo de 2001.